Las heridas del pasado hoy

La sanación holística es un proceso integral, profundo y muy personal que exige tomar tomar la decisión de soltar, empezar un recorrido de preparación mental y espiritual y por sobre todo confiar en el terapeuta o profesional que has seleccionado para el acompañamiento, buscamos disminuir el peso que hoy llevas a tu espalda y te impide alcanzar el verdadero estado de bienestar y plenitud que mereces.

Hemos mencionado la triada que formas en convivencia interior con tu dimensión de niñ o (a), adolescente y las distinfas facetas del adulto (a) que eres, el recorrido comienza como siempre en el autoconocimiento, en identificar tu situación actual, tu arquetipo de personalidad, tus necesidades más basicas y lo que esperas alcanzar por ti mismo, se hace nacesario buscar la raíz del problema, no para regodearnos en el dolor, sino para sanar y tomar decisiones desde la resignificación amorosa de tu propia experiencia y los aportes de tu árbol familiar.

Empezaremos por revisar el miedo, que es una de las emociones más básicas del humano y determinan el origen de varias de sus heridas. Si hoy te invade el miedo a la muerte o a la soledad, tus relaciones se van a apoyar más en depender que en amar o compartir la dicha de un afecto sano y sincero, te escudas en sentir el amor con tal intensidad, que lo das todo de ti, porque no importa lo que vales y mereces si amas con todo tu ser.  Resignifica el amor por ti, revisa y se consciente de que no puedes dar lo que no tienes, hace falta autoestima y amor propio y todo este desequilibrio está ocultando una herida de abandono, por ello no quieres soltar y te aferras hasta la dependencia para no vivir en soledad.

Si el miedo es una manifestación de inseguridad personal, temes no hacer lo correcto, no ser aceptado o validado por los demás -sea en el trabajo, con la pareja, la comunidad, o cualquier medio de exposición que enfrentes- temes al juicio o crítica, sientes inseguridad por no ser suficiente o capaz, es seguro que dentro de ti la herida sin sanar sea de rechazo y este abierta desde algún punto de tu desarrollo. Suele ser una herida profunda que posiblemente esté enraizada en la niñez, la adolescencia o la adultez temprana, es un temor asociado a la no aceptación, a que los demás rechacen o juzguen lo que eres, se hace necesario trabajar el flujo de energía en tus chakras bajos, en tu estabilidad, sostén y balance.

Si de adulto eres desconfiado o sientes miedo de confiar en los otros, sea porque buscas la perfección o porque te desafía sentirte continuamente a prueba, constantemente en la mira sin espacio para fallar e incluso si fallas se te desata la rabia para contigo, si te cuesta salir de tu zona de confort o te aferras por temor a perder lo que te hace sentir seguridad, temor a no tenerlo todo bajo control, corresponde sanar una herida por humillación, una humillación que te lleva a dudar de tus propias capacidades y de los demás que puede incluso convertirse en un desorden de tipo obsesivo/compulsivo. De nuevo enfrentamos el miedo a la no aceptación y habrá necesidad de trabajar la autocompasión y la vulnerabilidad perfecta del ser humano sintiente, esta vez recomiendo trabajar el equilibrio y desbloqueo de su centro alto corazón.

Encontramos otra emoción básica, la culpa, cuando crecemos llevando el peso de la culpa, aunque sea una interpretación errónea por tener corta edad, por simple inexperiencia o incapacidad para analizar con la claridad de la madurez, crecemos con fuerte temor a la injusticia, nos sabemos inocentes pero nos sentimos culpables, toda una confusión que se profundiza cuando nuestros padres o cuidadores son rígidos en exceso, fríos, poco expresivos o muy autoritarios, cuando valores como el respeto simplemente de nos fue impuesto desde la niñez, sin darnos espacio siquiera a opinar o expresar nuestros sentimientos y emociones, este entorno nos propina una herida de injusticia, nos sentimos adultos incapaces e ineficientes, nos refugiamos en una caparazón de fortaleza o un encasillamiento en la eterna víctima o por el contrario, nos volvemos soberbios y ambiciosos de poder y autoridad. Esta última herida de injusticia es un arma de doble filo que nos convierte en adultos duales que se debaten entre el rol de víctima y el de victimario sin definir sus propios límites.

En sanacion holistica nos enfocamos en que el niño (a) que llevamos dentro, convive contigo hoy, aquí y ahora, siente hoy el dolor de sus heridas, heridas que aún al sanar, dejan huella o cicatriz, se pelea con el adolescente rebelde que también forma parte de tu triada y se entrelaza con las distintas vivencias de tu adultez, ese niño o niña que llevas dentro espera y merece atención, cuidado, guía y educación, seguridad, amor, comprensión, paciencia y tolerancia, precisa sanar y soltar todo lo que le detiene en su evolución para alcanzar la dicha de una vida plena al integrarse con quien tú eres hoy.

Sigo aqui para ti

@sueltaloconjannincv

Los elementos nos moldean

Mis canas al aire

Cierro la segunda semana en el GYM y siento un estremecedor movimiento de evolución dentro de mi. Entreno a diario, observo como en todo proceso de autoconocimiento, percibo con mis sentidos y me abro a decubrir sin juicio ni miedo. De verdad me siento segura y apoyada.

Comienzo a descubrir como los elementos del universo nos moldean y nos ayudan a dibujar nuestro ser desde el despertar de la conciencia.

Empezamos con el elemento TIERRA, que me llevó a conectar con mi historia, desplegar mis propias vivencias ante mi y darles un nuevo significado me ha permito soltar y sanar, necesidades desde mi niñez no atendidas y frenos a la adolescente curiosa e inconforme con el entorno han sido clave en este entrenamiento. Recomiendo comenzar a entrenar sin expectativa alguna, dispuestos a dejar que el uiverso hable y te ayude a moldear tu mejor versión, esa que ha vivido siempre dentro pero dormida y ahora emerge timida pero segura. Pude con el elemento TIERRA, reconocer mi propia luz.

La segunda semana el trabajo además de intensificar las agujetas y hacerle masaje a la tensión muscular, se vió sublimado por la intervención del elemento AIRE, el ejercicio estuvo centrado en manifestar la visión del camino del alma a través de la estimulación de mis cinco sentidos. Pude sentir como se incrementa mi fuerza, tambien agudicé la audicion y recibí mensajes precisos. «Avanza, no te detengas, aprende. Eres tu».

Definitivamente asi como el elemento TIERRA te enraíza en lo profundo de ti, la sensación que trajo a mi el elemento AIRE es de movimiento, puedo volar, bailar con la brisa y fluir en libertad para integrar mi ser.

Sigo dispuesta a entrenar sin pausa, abierta a recibir la energía, guía y protección de los elementos que nos moldean. Manten tu atención en próximas publicaciones, y toma de aqui, lo que pueda ser de utilidad para ti, si sólo sientes curiosidad, en mis redes encuentras enlaces que te llevaran directo a conocer más de esta maravilla que es el gimnasio de la conciencia en el que yo tan a gusto entreno.

Sigo aqui para ti, la semana próxima comienzo a enternar con el elemento AGUA y les cuento.

@sueltaloconjannincv

El Servicio como Don Divino

El servicio es uno de los propósitos de Dios para nuestras vidas, evidentemente desde la comodidad intelectual de cada quien, esto puede tener una interpretación distinta, comparto que tal como se expresa en la Biblia, el aprendizaje está en comprender y aceptar nuestra función de vida como colaboradores de Dios, eso hizo Pablo, Juan y cada uno de sus discípulos al recibir el Don divino del Espíritu Santo. Pues, hemos de entender que somos discípulos de nuestro Señor Jesucristo y tenemos el don y la responsabilidad de servirle con gratitud.

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Servir a Dios es el compromiso que asumimos de ayudar a otros para que puedan crecer en amor por Jesús, es dar de lo que la palabra nos ha dado, es utilizar tus dones y talentos para la bendición y gloria de Dios.

Reconoce que eres único, tu ADN biológico y tu ADN espiritual no tienen copia exacta, Dios nos hizo únicos, por lo tanto nada de lo que haces o de lo que sucede en tu vida es insignificante, identifica tus oportunidades de servir como te lo indique tu corazón así podrás cumplir el propósito que Dios creó para ti.

Utiliza tus habilidades, tus experiencias, tu voluntad y tu intención para servir al prójimo y a Dios sin detenerte en tiempo ni limitaciones, incluso es posible que en algún momento tengas que improvisar, si eres el único que está a mano para quien te necesita, Dios te dará siempre los recursos necesarios y cumplirás el objetivo, debes confiar en sus promesas, jamás Dios te pondrá ante una situación que no seas capaz de enfrentar, sólo se humilde cuando dudes y en ese momento pídele que te fortalezca.

Para servir a Dios utilizando tus dones debes fortalecer el conocimiento que tienes de ti mismo, evaluando tu personalidad y tus oportunidades. Pregúntate ¿qué es lo que realmente disfrutas hacer?, ¿cuando te sientes completamente vivo?, ¿cuando te permites fluir con lo que haces y parece como si se detuviera el tiempo?.

“Explora quién eres y el trabajo que haces para que puedas empezar a recorrer el camino de tus propios cambios” Gálatas 6:4

Debes también examinar tus experiencias y aprendizajes para enfocarte en lo que haz logrado y no en lo que te falta por aprender. Podrás reconocer cómo Dios utiliza incluso las dificultades y obstáculos para tu más alto bien, aunque en el momento no logres comprenderlo.

 “No te das cuenta de lo que estoy haciendo ahora, pero después lo entenderás”Juan 13:7

Acéptate tal como eres, Dios te creó para su propósito, no trates de parecerte a nadie más.  Dios sabe que es mejor para ti, sólo acéptate con gratitud, esto incluye aceptar humildemente tus limitaciones y al enfocarte en hacer tu trabajo personal disfrutarás del  gozo de ser tú y agradar a Dios en servicio.

“Nuestra meta es estar dentro de los límites del plan de Dios para nosotros” 2 Corintios 10:13 

Sé constante en tu desarrollo, Dios espera que hagamos lo máximo con lo que Él nos da, por lo tanto debes crecer en carácter y conocimiento.

  “Aviva la llama del don de Dios que recibiste” 2 Timoteo 1:6

Presta atención a las necesidades de quienes te rodean, sin ser tú el protagonista de toda experiencia, practica la empatía, piensa y siente como el otro, ponte en sus zapatos a la hora de brindarle tu servicio.

 “En cualquier oportunidad debemos hacer lo que es bueno para todos” Gálatas 6:10

Sé humilde y deslígate de lo que piensan los demás, no te compares con otros ni quieras sobresalir, tu servicio basta para agradar a Dios, sólo se responsable y comprométete a servir. Las tareas insignificantes muestran un gran corazón. Mantente 24 horas en disposición de servicio y serás recompensado grandemente.

“Se firme y constante en servir a Dios confiando en que nada de lo que haces en su nombre es un desperdicio de tiempo o esfuerzo” 1 Corintios 15:58  

 

Te invito a guardar en tu memoria y tener siempre este proverbio Danés:

«Lo que eres, es el don de Dios para ti

Lo que haces contigo mismo es el don tuyo para Dios»

 

Sigamos creciendo juntos en la fe

Dios te bendiga

@jannincv

Ir y venir contra el tiempo

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No dejamos de tener prisa aunque ni siquiera tengamos claro hacia dónde vamos, sigo maravillada de cómo es posible entender desde la palabra de Dios escrita, sigo en este hermoso proceso de estudio o aprendizaje y cada vez que logro dar nueva forma a expresiones escuchadas y hasta repetidas por años, el gozo es mayor o en una expresión que siento más personal, es una verdadera delicia aprender al comprender.

Si mantengo el enfoque en rendirnos ante la grandeza de Dios, puedo comprender la tan repetida frase “El tiempo de Dios es perfecto”, la mejor explicación que encontré está en este nuevo capítulo de estudio en el que se nos sugiere cómo hacernos más a su imagen y semejanza y que nos lleva a comprender que para crecer en la fe debemos cultivar la paciencia y dejar la carrera contra el tiempo.  Dios no tiene prisa, pero siempre llega a tiempo y no tiene prisa porque nos creó para la eternidad, solo debemos perseverar para madurar espiritualmente.

Todas las cosas bajo el sol tienen un tiempo y un momento

Eclesiatés 3:1

Dios permanentemente trabaja en cada de nosotros y posiblemente ni cuenta nos damos, por ello debemos ser dóciles y cooperar con el Espíritu Santo en nuestro proceso, debemos ir más allá de nuestros temores, desde el más simple, el temor a conocernos realmente a nosotros mismos y el temor a cambiar para crecer, el método más seguro es desarrollar verdadero carácter y dejar que el Espíritu Santo cambie tu manera de pensar, no es necesario dejar de ser tu mismo, es necesario solo revisar tus hábitos de pensamiento como hemos hablado tantas veces. Lo que piensas produce tus emociones -lo que sientes- y allí se generan tus acciones y por ende tus resultados.

Utiliza herramientas que tienes a mano, como los problemas cotidianos, las dificultades e incluso las tentaciones que te obligan a decidir enfrentándote con tu propia integridad; revisa una y otra vez la palabra escrita y cree por decisión, por verdadera convicción; reconoce tu vulnerabilidad y refúgiate en la verdad. Debes Creer, Conectar con la verdad y decidirte a Cambiar para llegar a ser lo que buscas ser, lo que ya está escrito por Dios como tu propósito de vida.

Ten presente que aprendemos lentamente y por eso debes ser paciente, que antes hay mucho que desaprender y se humilde y considerado contigo mismo, no hay soluciones inmediatas, acepta que crecer duele y que debes antes conocerte a ti mismo para emprender los cambios necesarios sin temor, por ultimo deja la carrera contra el tiempo, no hay prisa en llegar, Dios sigue trabajando en ti aunque tu no lo sientas, no te desanimes, pon atención en cuanto has avanzado y no en cuanto te falta por recorrer, dicen que cuando Noé construyó el arca hasta el caracol logró subir a bordo gracias a su perseverancia.

No intentes salir de nada prematuramente, permite a la perseverancia

llevar tu propósito a feliz término

Santiago 1:4

 

Se paciente con Dios y contigo mismo, no hay atajos en el camino hacia la madurez. Revisa con calma Santiago 1:2-8 y comprenderás que todo propósito necesita de fe y sabiduría.

Dios te bendiga

@jannincv

Todos cabemos aun siendo diferentes

CABEMOS

Una de las necesidades primordiales del ser humano es el sentido de pertenencia, sentido que para muchos está básicamente cubierto desde la concepción, ya que desde ese mismo instante nos hacemos parte de una familia, lamentablemente vemos también en el mundo diversas formas de abandono infantil y familiar que aún requiere atención, otro factor común es que a muchas personas pertenecer a una familia no le haga sentir en realidad parte de ella.

Pertenecer o sentirse unido a algo pasa por filtros que debemos entender y la mejor manera de comprenderlo es revisando nuevamente los propósitos de Dios para nosotros, desde que el mundo es mundo vivimos en sociedad, así nace la convivencia, cuando el hombre primitivo se dio cuenta que entre dos es más fácil y que en equipo todo se puede lograr, sin embargo allí mismo nacen las reglas porque para hacer la vida cotidiana y/o el trabajo más llevadero tenemos que aprender a convivir, en clase de introducción al Derecho cuando apenas entré a la Universidad entendí que allí surge el Derecho como ciencia y créanme que esto fue lo más apasionante de estudiarlo por cinco años.

Transcurrido el tiempo y ya con una perspectiva diferente -eso que llaman madurez a cierta edad de una manera elegante-  he compartido en infinidad de encuentros personales y de grupos diversos lo difícil que resulta la convivencia, hoy profundizando en los propósitos de Dios para la vida, me descubro rebelde y ante semejante hallazgo personal recurro a mi ejercicio preferido; me interno a seguir como siempre jorungando en mi espejo y comienzo a hacerme y responder algunas preguntas de alto valor para continuar en esto de una vida con propósito.

Ocurre que para sentirnos aceptados recurrimos a cualquier trampa de la personalidad, incluso a dejar de ser nosotros mismos, esto hay que cuidarlo porque esto es lo primero que Dios no necesita de ti, Dios te acepta y te ama tal como eres, de hecho no busca en ti talentos, virtudes ni habilidades, recuerda que solo quiere de ti disposición a su amistad.

La sociedad se va generando en forma de círculos concéntricos, tu sociedad empieza en ti Tú eres tu núcleo y allí te acompaña solo esa parte del creador que impulsa todas tus posibilidades, por eso eres parte del Creador y sin más ya puedes sentir que perteneces, que eres aceptado, después sigue un círculo que para algunos es más grande que para otros, la familia biológica, tus padres, tus hermanos, tus abuelos, tus parientes, sin importar que tan amplio es tu círculo personal también perteneces a algo, llevas un mismo apellido, compartes la misma sangre y hasta rasgos similares, socialmente hay otros círculos que seguramente se van ampliando, desde niños nos agrupamos en la escuela, en los clubes de deporte o cultura, en el condominio en que vives, en el trabajo más adelante, en fin allí empiezan a surgir las diferencias y especialmente las reglas, debes usar un uniforme o cumplir con unas cuotas para el club, debes hablar de temas en común y debes procurar no salir de las reglas para mantenerte y sentirte aceptado. Parece que las cosas empiezan a resultar un tanto más complicadas y es que mas complicadas parece que es como le gusta más al ser humano.

Jorungando en mi espejo personal para entender por qué ahora -con algo más de edad- me he vuelto rebelde, debo confesar que es por lo que todos los seres humanos nos complicamos la vida en lo social, muy simple, por intolerancia, por no poner atención al verdadero propósito de Dios en nuestra vida; te sugiero que no hagas caso a la lista de reglas impuestas y mejor permítete ver que todas tienen un origen elemental, y en lo personal no es que yo no lo supiera antes, bastante que me ha tocado compartir criterios diversos al respecto, es solamente que no lo había visto desde lo simple, desde el mandamiento primario de Dios.

Fuimos hechos para la familia de Dios, por esto sabemos que es nuestro Padre y que todo el que profesa la misma fe es nuestro hermano, me encanta haber aprendido a ReconoceR a tantos hermanos. Pues facilitarnos el sentir cubierta esta necesidad primaria -que es el sentido de pertenencia- se resuelve cuando desde tu razón y emoción comprendes que perteneces a la familia de Dios.

Sí, debes cumplir algunas reglas, como en cualquier familia y lo mas seguro es que lo entiendas cuando ya hayas madurado un poco -igual como aprendes a ser hijo cuando tienes tus hijos-. Sí, también debes aceptar algunas cosa que posiblemente no te gusten de esta familia y  Sí, también debes proteger a la familia, debes procurar que todos aprendan más de sus orígenes y de los sueños, metas o proyectos y debes permitir que a través de lo que sabes y has aprendido otros puedan también aprender y beneficiarse de tu experiencia para ser parte de esta familia sin importar si somos diferentes, asegúrate más de ver lo que tienen en común y trabaja en reconciliar lo que les une.

Para pertenecer y sentirte parte, lo que más importa es cumplir preceptos muy básicos, uno muy muy valioso para empezar es:

“Ama a los otros como te amas a ti mismo”

Gálatas 5:14

Amar desinteresadamente y poner amor en cada cosa que haces es garantizar el cuidado de tus relaciones y de esa familia a la que perteneces, prueba tu madurez espiritual y te compromete a cumplir tu propósito. Luego en este nuevo cuerpo al que perteneces vive con empatía y aprecia los sentimientos y maneras de pensar de otros para que puedas verdaderamente hacer comunión y sentirte parte; habla con la verdad, de manera sincera y transparente; dedica tiempo a tus relaciones, restaura a través de la reconciliación cualquier desavenencia que pueda romperlas; recuerda que tu sabiduría produce paciencia y esta viene de escuchar la perspectiva de otros.  Siempre he sostenido que tolerancia no es calarse a los demás ni evitar simplemente los conflictos es ser comprensivo y con palabras dulces y placenteras animar la convivencia y la paz.

“No uses palabras dañinas, sino solo palabras constructivas, el tipo de palabras que edifican y que proveen lo que se necesita para que lo que digas haga el bien a quienes te escuchan”

Efesios 4:29

El secreto para mantenerte en familia y en sociedad como quieras comprenderlo para ti, no está en luchar o cambiar para ser aceptado, tampoco necesitas que otros cambien, el secreto está en comprender que siendo diferentes todos cabemos, que si Dios nos ama por igual es fácil intentarlo según su ejemplo, esforzándonos por vivir en paz.

“Concentrémonos en las cosas que producen armonía y crecimiento a nuestro carácter”

Romanos 14:19

 

Dios te bendiga hoy y cada día

@jannincv